FRONTERA COAH-. El alcalde Roberto Piña lamentó la muerte del pequeño Máx, aunque en un inicio se negó a tocar el tema, lo hizo porque este pequeño movió los corazones de muchas personas.
Y es que desde la familia Meneses empezó con este proceso, el alcalde siempre estuvo presente detrás del telón pero no con la intención de figurar sino para apoyar en todo lo que la familia necesitara.
Al ser cuestionado, el alcalde dijo que duele saber que el pequeño había fallecido cuando la esperanza era grande no solo de la familia sino de muchas otras personas.
"Soy muy escéptico con el tema religioso, creo en Dios todo poderosos y el ser supremo, me queda claro que los niños se convierten en angelitos cuando trascienden", comentó
El alcalde llegó muy temprano al panteón pero poco antes de que familia y amigos llegaran para despedir a Máx, decidió retirarse y mantenerse al margen aunque es la familia quienes recibieron su apoyo incondicional.