"Le faltaba hacer su mejor platillo, pero ya está feliz porque lo preparó", externo una familiar de Roberto Falcon durante su último recorrido por la Presidencia Municipal, llorando junto a su féretro pedían que los cuidara desde el cielo y a su vez, exigiendo justicia para el supuesto asesino Polo "N".
Fue en punto de las 9:00 de la mañana que la carroza salio de la capilla El Buen Pastor rumbo a la presidencia, atrás del vehículo iban sus cuatro hijos adoptivos, sus hermanos, familiares y conocidos. Mientras que la alcaldesa Alejandra Huerta, trabajadores municipales, quienes fueron sus compañeros por casi 40 años, lo esperaban frente al edificio con globos blancos.
A la llegada del cortejo fúnebre, un trabajador dedicó unas palabras a los presentes: "Nos reunimos para despedir con un sentimiento de tristeza a un compañero excepcional, Roberto Falcón Castellanos. Su partida nos deja un vacío imposible de llenar pero también de trabajo".
Recordó como Roberto llegó al servicio público en la década de los años 80, desempeñando diversos cargos como tesorero, contralor, recaudador y en sus últimos años, encargado de los ingresos de Catastro.
"Su trayectoria laboral fue de gran esfuerzo y dedicación, lo que nunca olvidaremos. Roberto entregó su talento y su tiempo con ahínco, fue un trabajador incansable, siempre presto a dar lo mejor de sí. Siempre dispuesto a dar una sonrisa o broma a sus compañeros, incluso en sus días más difíciles".
Acto seguido, los trabajadores municipales soltaron los globos blancos al aire, llorando la perdida de su compañero.
Familia y amigos acompañaron a Roberto al panteón municipal "Nuestra Señora de las Victorias" donde se despidieron de el sin poder comprender lo que sucedió. Su esposa abrazaba el féretro junto a sus hijos y entre lágrimas gritaba, "35 años juntos, mi amor, cuídanos allá donde estes".