FRONTERA, COAH.- La falta de aceptación de la vacuna contra la influenza ha provocado que las madres de familia decidan no aplicarla a sus hijos menores, asegurando que padecen dolores articulares, fiebre, escalofríos y malestares requiriendo atención médica de urgencia.
El director de salud explicó que esta puede ser aplicada hasta con un retraso de un año sin provocar problemas en los menores.
“Las vacunas antes de salir al mercado son sometidas a amplios exámenes para determinar si es o no segura su aplicación, sin embargo ante el rechazo de una gran cantidad de personas, se ha optado por cambiar de proveedor, provocando que no haya reactivo en muchas de las clínicas del sector salud hasta el año próximo”.
El director de salud Ramiro Tijerina dijo que aunque las vacunas están analizadas de manera correcta, se tiene el antecedente de que una gran cantidad de personas han sufrido malestares fuertes después de aplicada la misma, razón por la que muchas personas deciden no aplicarla, retrasando así la creación de anticuerpos para prevenir la enfermedad.
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“Cada que se aplica la vacuna de la influenza se ataca el virus que el cuerpo porta desde un año antes, por lo que las personas que deciden por voluntad propia no ponerse la vacuna, pueden padecer la enfermedad y tener una probabilidad de cura más lenta”.
En el caso de los niños a los que las mamás no permiten que se aplique la vacuna, el médico dijo que existe riesgo de contraer influenza en sus diversas modalidades, por esta razón deben estar al tanto de la llegada de las dosis para que los niños la reciban.
“Puede pasar un año completo y ponerles la vacuna a los menores, siempre se aplica durante el mes de octubre, pero actualmente no se tiene el reactivo, razón por la que se aplicarán las vacunas hasta el mes de febrero o marzo”.
