ZARAGOZA, COAH.- Humberto “Fito” Galindo, cuando hablaba de sus letras, que lo llevaron a ser uno de los más reconocidos compositores de México, decía: “Cuando uno hace lo que quiere, casi nunca lo hace por dinero”.
Durante una entrevista en vida, caían los rayos del sol poco a poco al ocaso, mientras Galindo compartía con el entrevistador canciones que nadie ha escuchado y que llegan de inmediato al alma.
Empezó la charla en ese lugar que era su refugio, con una libreta vieja, el compositor coahuilense plasmaba sus ideas, “la mayoría de éstas, mentiras”, precisó el hombre de 75 años de edad.
“Yo siempre escribí mentiras y sigo escribiendo mentiras de cosas que nunca sucedieron, lo he hecho muchas veces, pues no existió el caballo de la canción, no existió Pablo del Monte, no existió la muñeca, jamás compré una cantina”, dijo.
Sus canciones han sido grabadas por grandes como Vicente Fernández, David Reynoso, Flor Silvestre, Ednita Nazario con el acordeón de Ricardo Mejía Godoy, María Dolores Pradera, Chelo Silva, Gerardo Reyes, Bronco, Alicia Villarreal, Límite, Salomón Robles, Catarino Leos, Los Montañeses del Álamo, entre otros, pero los relatos que ellas cuentan son ficticios.
“Muchas cosas han sido creadas a partir de nada, a partir de una palabra o situación que se da y comienza uno a manejar las ideas, yo prefiero esa libertad de crear las cosas, porque te da un abanico muy grande”, manifestó durante la entrevista en vida.
Son esos versos, es esa poesía, la que ha cautivado a muchos, al público que las escucha o al artista que las graba, aunque a “Fito” Galindo poco le importaba que se grabaran por grandes.
El compositor oriundo de Zaragoza, Coahuila escribió esas canciones por satisfacción personal y no porque valían un par de pesos.
“Cuando uno hace lo que quiere, casi nunca lo hace por dinero, lo demás si llega, es igual”, puntualizó para aclarar el punto.
Por eso, compartió durante la entrevista un nuevo proyecto, el cual destacó la posibilidad de quedar en el intento, y éste era buscar un intérprete exclusivo, para comenzar a grabar las canciones que seguramente nunca iban a tener la voz de reconocidos cantantes.
“Cada vez es más difícil acercarse a esos niveles y cada vez más lo que tienes que compartir, no por egoísmo, porque esto es mío, lo poco que me corresponde”, apuntó el compositor.
Esperaba que ese intérprete fuera también coahuilense, así que conovocaría a cantantes para realizar proyectos pequeños que sean para beneficio del equipo que forme.
DEL DINERO, CASI NADA VIO
Señaló que mucha gente ganó gran cantidad de dinero con sus letras, pero él no vio ni la centésima parte de ese dinero.
“Juntalentos” se llama su proyecto que esperaba ver madurar para reunir a esas personas con cualidades, con una voz auténtica que se distinga entre las demás.
Fueron diversas las canciones y temas que plasmó en esas letras que han grabado personajes muy importantes de la farándula de quienes guardaba grandes recuerdos, y a los escuchaba en las rocolas de los pueblos.
Consideraba que la rocola de los pueblos es la más grande manifestación y la prueba de que se logró algo en la vida, hablando de cantantes y autores de canciones.
UN COMPOSITOR VERSÁTIL
Galindo escribió corridos, letras románticas, y una mezcla de locuras con suerte, dijo, que sus letras encontraron acomodo en el gusto del público.
“Grabé un disquito de cancioncitas platicadas, se vendió bien. De ese disco me quedan satisfacciones muy interesantes, no pensé que podría venderse bastante, 40 mil fueron y de vez en cuando saqué para comprar un gas butano”, compartió durante la entrevista.
Consideraba que no debía gustarle lo que escribía, bajo este argumento “porque debe de ser mejor, cuando sentimos que nuestro trabajo es perfecto, dejamos de mejorarlo. Es preferible sentir que somos machetones para que nuestro trabajo del mañana sea mejor”.
Era en el 2016, cuando Galindo esperaba que el primer trimestre de 2017, concluyera sus estudios de grabación de La Habana, Cuba, dos temas inéditos, interpretados por el grupo “Zona Libre”.
Este grupo está formado por músicos profesionales de la isla del Caribe, que se interesaron por las letras del coahuilense.
“La Gran Parranda” y “Con la ropa puesta”, son dos temas que se grabarían en salsa y bachata, y por primera vez, el hijo de Zaragoza, Coahuila, incursionó en géneros musicales distintos, con ritmos caribeños.
Compositor para muchos artistas, escritor de muchas canciones como aquella mítica canción "La última muñeca", "Se vende un caballo" "me compre una cantina" entre muchas otras que incluso en voz de sus intérpretes los hicieron ganar un Gramy.
Como buen bohemio le gustaba el licor, la guitarra y la noche, Don Humberto Fito Galindo, ayer dejó este mundo.