Comerciantes del primer cuadro de Monclova resultaron afectados por los apagones intermitentes provocados por las maniobras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para reparar daños en las líneas de conducción, tras la tromba registrada la semana pasada.
Los negocios ubicados sobre la calle Venustiano Carranza, en pleno Centro, denunciaron cortes de energía de hasta una hora justo en los momentos de mayor actividad comercial, con temperaturas superiores a los 35 grados centígrados.
Las tiendas departamentales, establecimientos de conveniencia, restaurantes y hasta la central de autobuses se vieron obligados a suspender operaciones al no contar con electricidad, lo que impidió realizar cobros o brindar servicio.
"No podemos mantenernos abiertos sin luz. El aire no funciona, los clientes se van y los aparatos podrían dañarse con los bajones", expresó un restaurantero de la calle Carranza.
Además de las pérdidas económicas, los comerciantes manifestaron preocupación por los daños potenciales a equipos eléctricos debido a la variación de voltaje. Aunque la CFE atribuyó las interrupciones a trabajos de reparación por postes y líneas dañadas, los locatarios reclamaron la falta de comunicación y coordinación.