La búsqueda de un futuro mejor llevó a Keny Williams, su esposa Greyuri y sus tres pequeños hijos de 2, 4 y 6 años de edad, a emprender un viaje lleno de desafíos desde Venezuela hasta Estados Unidos. Su sueño es ofrecerles a sus hijos una vida más próspera y llena de oportunidades, lejos de la dictadura que impera en su país natal bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Desafortunadamente, su camino hacia la esperanza se ha visto empañado por la adversidad. Al llegar a la ciudad de Monterrey, la familia cayó víctima de un taxista que les robó el dinero que habían ahorrado para continuar su viaje. Este contratiempo los obligó a buscar refugio en el albergue de protección civil de Monclova, donde actualmente se encuentran.
A pesar de este revés, la familia Williams no ha perdido la fe en su sueño. Han recibido una nueva cita para el 27 de diciembre para presentarse ante el CBP-One, lo que les da una nueva oportunidad para avanzar en su proceso de solicitud de asilo. Sin embargo, para poder llegar a esta cita, necesitan reunir los recursos necesarios para continuar su viaje.
La situación de la familia Williams es un ejemplo más de las difíciles condiciones que enfrentan miles de venezolanos que huyen de la represión y la pobreza en su país. La dictadura de Maduro ha generado un éxodo masivo de ciudadanos que buscan una vida mejor en otros países.
