El 2024 ha sido un año de crecimiento para el sector asegurador, según Juan Arturo Cabrera Barrón, asesor de seguros y fianzas. A pesar de los retos económicos, como la falta de empleo y sueldos irregulares, los seguros personales han mostrado avances, impulsados por una mayor cultura de protección entre la población.
En el ámbito de los seguros vehiculares, el panorama es contrastante. Aunque en Coahuila el 35% de los vehículos están asegurados, esto apenas alcanza la media nacional. En estados como Guerrero, el aseguramiento no supera el 10%, evidenciando una tarea pendiente para ampliar la cultura del seguro en todo el país.
Factores como el aumento en la siniestralidad y el alza de los costos médicos han influido directamente en las primas de seguros. Accidentes más graves, cirugías complejas y hospitalizaciones prolongadas encarecen las pólizas. Cabrera explicó que la mutualidad del seguro permite estabilidad, pero también pone de manifiesto los retos estructurales del sector.
Los seguros personales, como vida y gastos médicos, han crecido alrededor del 10% este año. Este incremento refleja una mayor sensibilización sobre la importancia de prevenir eventos críticos, como fallecimientos o incapacidades. Cabrera considera que este cambio es clave para garantizar la protección y estabilidad económica de las familias mexicanas.
En cuanto a las motocicletas, el bajo aseguramiento persiste, especialmente en unidades de uso familiar. Solo las flotillas empresariales muestran avances significativos en protección. Los accidentes en este segmento han crecido un 50% en el último año, impactando no solo a los conductores, sino también a otros involucrados en los percances.
A pesar de los desafíos, Cabrera proyecta un cierre positivo para 2024, con un crecimiento del 10% en el sector. Eventos naturales, como huracanes y lluvias intensas, han incentivado la contratación de seguros. Esto refuerza la importancia de proteger tanto bienes como personas y consolida la relevancia del sector asegurador.