La administración actual anticipa que dejarán una ciudad con altos niveles de basura, una situación que se genera por los festejos de Año Nuevo y Navidad, y que se espera normalizar entre el 7 y el 8 de enero del 2025, como ya sucedido en años anteriores.
Octavio González, director general de Limpieza, reconoció que la acumulación de desechos ha superado las capacidades del sistema de recolección, lo que ha llevado a un reto significativo para el personal.
"La vamos a dejar (la ciudad) en niveles todavía altos de basura, la verdad, sí, porque hay mucha generación", admitió González.
Este año, el incremento de residuos ha sido notable debido a los festejos recientes. "Recolectamos y a las dos horas ya están otra vez los contenedores llenos", agregó el director.
Los datos relevantes son; durante este mes se han recolectado un total de 220 toneladas diarias, un día normal se recogen 200 toneladas, de estas, 100 provienen de contenedores y otras 100 del boteo.
Sin embargo, las recientes festividades generaron 227 toneladas, solamente un 27 por ciento en contenedores, que equivale a 130 toneladas, mientras que el boteo se mantiene igual con 100 toneladas de desechos.
A pesar de que no habrá descanso el 1 de enero para las cuadrillas de limpieza, la situación sigue complicándose.
"Ya sabemos que en diciembre tenemos que tener los equipos al cien por ciento y la atención al cien por ciento porque es normal esta generación de basura", subrayó González, pero reconoció que el cuello de botella se encuentra en el área de contenedores.
Diariamente, se han implementado 11 rutas para contenedores y 32 para boteo. "Aquí se trabaja todos los días. Salen diez camiones de contenedores y todo el personal se cita para armar 17 rutas", explicó.
El director hizo un llamado a la ciudadanía para que apoyen en la correcta disposición de los residuos: "Que nos apoyen y tengan comprensión de que la basura hay que confinarla bien". A medida que avance enero, las autoridades esperan una disminución en los niveles de basura acumulada.
La situación refleja un desafío recurrente cada año tras las festividades, pero con un esfuerzo conjunto entre la administración y la población, se espera superar esta crisis temporal y regresar a niveles normales en menos de dos semanas.