FRONTERA, COAHUILA.- Familiares y amigos de Marco Antonio García Moreno se manifestaron la mañana de este martes afuera del Centro de Justicia Penal de Frontera, luego de que la jueza Marina Galindo determinara dejar en libertad a Pablo Antonio Morales, presunto responsable de su fallecimiento.
Portando pancartas, fotografías de Marco Antonio y de su pareja Litzie, los manifestantes exigieron justicia y el esclarecimiento del caso, argumentando que la decisión judicial fue injusta y favoreció al imputado, quien hasta el momento no enfrenta ninguna medida cautelar.
Los padres del joven fallecido, Irma Moreno Montoya y Gerardo García Rodríguez, señalaron que la próxima audiencia fue programada para septiembre, lo que consideran un riesgo ante la posibilidad de que el acusado abandone la ciudad o incluso el estado.
"Es injusto que la juez Marina Galindo lo haya dejado libre, queremos que lo tengan encerrado y que pague por lo que hizo, arrebatarnos a nuestro hijo. La jueza dijo en la audiencia cosas que eran buenas para nuestro caso, pero luego que habló el defensor todo cambió y decidió dejarlo libre", expresó entre lágrimas Gerardo García.
Durante la manifestación, los familiares acusaron que la decisión judicial pudo haber sido influenciada, pues aseguraron que la jueza consideró como atenuante que Morales estaba próximo a casarse y que sólo había consumido "10 cervezas" al momento del incidente.
"Hay testigos que vieron cómo este sujeto venía a toda velocidad. En calles anteriores ya había chocado con otro vehículo. Tiene antecedentes de manejar bajo los efectos del alcohol y a exceso de velocidad", acusaron los familiares.
Los manifestantes exigieron a las autoridades estatales revisar el caso y garantizar el debido proceso, así como la aplicación del peso de la ley contra el presunto responsable.
