“Vamos apretar tuercas” expresó el gobernador del estado de Coahuila, Manolo Jiménez, en su determinación en resolver posibles situaciones de maltrato hacia migrantes por parte de autoridades locales. Ante las preocupaciones planteadas, Jiménez ha anunciado que la próxima semana se llevarán a cabo reuniones con diversas corporaciones que colaboran con el Instituto Nacional de Migración.
Estas reuniones buscarán revisar a fondo cualquier denuncia o incidente relacionado con "redadas" contra migrantes y garantizar el respeto a sus derechos humanos durante cualquier proceso migratorio en el estado.
La postura del gobernador surge en medio de crecientes preocupaciones sobre posibles abusos o violaciones de derechos humanos contra migrantes en Coahuila. Aunque el gobernador ha señalado no estar al tanto de situaciones específicas de maltrato, ha destacado la importancia de tomar medidas preventivas y corregir cualquier irregularidad que pudiera ocurrir en el proceso de manejo de migrantes en la región.
“Se ha reducido de manera considerable el flujo migratorio, tan solo en el mes de diciembre 4 mil 500 fue el número de migrantes que cruzo a Estados Unidos y ahorita se ha reducido el número a tres dígitos” indicó.
Estas declaraciones resaltan la voluntad del gobierno estatal de abordar de manera proactiva cualquier problema que afecte a la comunidad migrante en Coahuila.
