Monclova, Coah.- La historia de incertidumbre que arrastra Altos Hornos de México (AHMSA) dio un giro este miércoles: los primeros inversionistas ingresaron a la planta siderúrgica, confirmaron obreros que permanecen en guardia en los accesos.
Hervey Valenzuela, trabajador que se mantiene en vigilancia en la puerta tres, aseguró que un convoy de vehículos con empresarios cruzó al interior de la acerera, en lo que calificó como un hecho sin precedentes en los últimos meses de crisis.
El movimiento se produce después de que el martes fueran vistas varias camionetas blancas en el llamado punto cero, en la colonia Calderón. Sin embargo, la confirmación del ingreso a la planta encendió la chispa de esperanza que miles de familias obreras mantenían casi extinguida.
“Es un suspiro de esperanza y fe de que muy pronto se venga lo bueno para nosotros y nuestras familias”, expresaron trabajadores que atestiguaron el arribo.
Al detectar la llegada, los obreros se dirigieron a la puerta uno, donde se toparon con gran movimiento. Allí, Paco Correa, guardia de seguridad, les confirmó que efectivamente se trataba de los inversionistas. “Mientras sean ellos, las puertas están abiertas”, añadieron los trabajadores.
El ingreso de los empresarios abre un nuevo capítulo para AHMSA y para Monclova, ciudad cuyo pulso económico y social ha dependido históricamente del acero. Hoy, la esperanza se mezcla con la exigencia de resultados concretos: que la llegada de inversionistas no sea solo un anuncio, sino el inicio real de la recuperación de la siderúrgica más importante de México.