La caravana migrante retomó camino hacia la frontera con Estados Unidos tras pasar la noche en Monclova, los bajaron de los autobuses y esto los molestó tanto que temporalmente bloquearon la carretera 57 impidiendo el paso de tráileres, camiones de carga pesada y vehículos particulares.
Cerca de mil migrantes los que retomaron su camino hacía el sueño americano, Frank Suarez uno de los líderes de la caravana dijo que sabían de dónde venían pero lo que no sabían era sí llegarían a la frontera de Acuña o la de Piedras Negras, lo que importaba era acercarse más, estaban a muy pocas horas de lograr la meta.
Aunque se les trasladó en varios autobuses, según algunos migrantes, un hombre venezolano robó la mochila de otro mientras eran trasladados en el autobús, empezaron a discutir y hasta agresiones físicas hubo, actuaron de manera violenta y esto provocó que se desistiera de continuar el trayecto en los autobuses.
Se pidió a los migrantes que descendieran de las unidades y que siguieran su camino a pie, así lo hicieron, la caravana se dividió en dos partes y los de la primera parte iban muy molestos pues en la caravana había muchos niños, señalaban que estos serían los más perjudicados por el intenso calor que se sintió desde muy temprana hora, ya que el termómetro alcanzó los 40 grados centígrados, el calor era insoportable.
“Tenemos plata para pagar el bus”, gritaban los migrantes quienes no concebían el hecho de que por uno de ellos que actuó mal, se les impidió que siguieran en el los autobuses, reclamaban al Gobierno de México por no permitirles el servicio ni los aventones por parte de los ciudadanos.
Ese primer grupo de migrantes tomó la decisión de bloquear la carretera durante algunos minutos, como una medida de presión para exigir que se les brindara el servicio de transporte.
Hombres y mujeres tomaron los dos carriles que van de sur a norte y se negaban a dejar pasar a los vehículos que quedaron varados, los conductores se vieron en la necesidad de tomar uno de los carriles contrarios para avanzar y llegar a sus destinos.
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Pero al lugar llegó una unidad de la Guardia Nacional y les advirtió que llamarían a migración por el bloqueo de la carretera, los migrantes hicieron caso de inmediato y se orillaron en la carretera,
Muchos aprovecharon que los vehículos iban a vuelta de rueda y se subían en camionetas y en tráileres, así avanzaron durante varios metros, pusieron en riesgo su vida pero otra vez llegaron elementos de la Guardia Nacional, les pidieron que bajaran y siguieran su camino a pie.
Atrás se quedó el segundo grupo de migrantes que temía se les perjudicara por los desmanes que hacían los del primer grupo, a quienes acusaron de robar y asaltar a las personas que iban a ayudarles.
Decidieron esperar para separarse un poco de ellos, mientras aprovechaban la presencia de los medios de comunicación para pedir que les llevaran agua, posteriormente retomaron su camino.
Cabe mencionar que en todo momento llegaron monclovenses para llevarles botellas de agua, refrescos, comida, carriolas, sombrillas, calzados, ropa esto en un intento por ayudar a los migrantes a aminorar el difícil camino.
Los migrantes dejaron a su paso cantidades de basura, botellas de plástico, cubrebocas, gorras y de más cosas que quedaron olvidados en la orilla de la carretera, en medio de la nada.
Así siguieron su camino y tenían planeado llegar al ejido Primero de Mayo del municipio de Escobedo; Coahuila, donde esperaban que la autoridad y los cuídanos les brindaran el mismo apoyo que en Monclova, para seguir su marcha rumbo a la frontera con Estados Unidos.
