Luego de iniciar con dos horas de retraso la aplicación de vacuna contra el covid-19, servidores de la nación y personal de enfermería se molestaron con los adultos mayores y personas con discapacidad, quienes les solicitaban dejar de lado sus celulares y comenzar la aplicación, pues la mayoría de ellos padecen hipertensión y diabetes, sintiéndose mal por el intenso calor que hacía en el exterior de la casa meced.
Ante esta exigencia una enfermera que se encontraba en el lugar, contestó de manera grosera a un adulto mayor “Si me sigue diciendo que hacer voy a dejar de vacunar y listo”, esto ante por lo menos 25 abuelitos que se encontraban en el lugar esperando ser vacunados, quienes se quejaron amargamente de la actitud de la joven enfermera quien de manera prepotente amenazaba con dejar sin vacunar al adulto mayor.
Si no quieren trabajar que le den la oportunidad a alguien que, si quiera hacerlo, nosotros llegamos muy temprano, ellas van llegando y en lugar de iniciar con la aplicación del biológico, se ponen a ver el celular como si nosotros y nuestra salud no les importara, dijo el señor Benjamín Aguayo a quien una enfermera amenazó con no aplicarle la vacuna si seguía exigiéndole que se pusiera a trabajar.
Por su parte la señora Adriana Garza Días, quien acudió a acompañar a sus padres a la vacunación dijo que es ilógico que después de más de un año de haber comenzado con el proceso de vacunación, ni servidores de la nación ni personal de enfermería han podido crear un protocolo de atención adecuado para los adultos mayores, además expresó su molestia por que la coordinadora de vacunación Claudia Garza del Toro no se encontraba en el lugar coordinando las acciones.
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Mencionó que la atención que se dio a los adultos mayores no fue muy buena, pues muchos de ellos llegaron entre 6 y 8 de la mañana, pero la vacunación comenzó después de las 10, además comenzaron con la población en general en lugar de atender primero a las personas vulnerables y para poner la “cereza” al pastel, llegaron las vacunas, pero el personal de enfermería solo contaba con dos hieleras por lo que no podían sacar más vacunas para la aplicación.
Los afectados explicaron que los abuelitos quienes inicialmente llegaron entre 6 y 8 de la mañana ya se sentían mal, tenían la presión alta, otros tenían hambre ya que al ser diabéticos no pueden estar tanto tiempo sin comer, situación que fue comprendida solo por un joven servidor de la nación quien pidió que se diera prioridad a los abuelitos, por lo que él mismo fue por una hielera y dio la orden de comenzar a vacunar.
Otra de las quejas que tuvieron los ahí presentes fue la falta de atención de una servidora de la nación quien, aun teniendo contacto con todas las personas ahí presentes, no portaba de manera correcta el cubre bocas y al ser esta situación señalada, esta de manera molesta exigió a los elementos de la Guardia Nacional sacar a los medios de comunicación, asegurando que no había permiso para estar en el lugar, aun cuando este era un exterior.