Viven al oriente de la ciudad y lejos de pedir un juguete a Santa Claus en esta navidad, piden un cambio de ropa y tamales como cena de Nochebuena.
Esta es la historia de la familia Martínez Ramos conformada por mamá, papá y siete hijos, en este año no hubo pino de navidad pues lo perdieron hace algunos años cuando su jacal en el que vivían se incendió.
Anuar de 15 años, Litzi de 12, Melanie de 11 años, Victoria de 9 años, Ever de 6 años Ricardo de 3 años y la pequeña princesa de 2 año de edad, habitan en una humilde vivienda en la colonia 21 de marzo al oriente de la ciudad de Monclova.
En entrevista para Periódico la voz la madre de los pequeños señaló que Navidad es un día como cualquier otro pues no se cuenta con el recurso para comprar una cena navideña, tampoco habrá obsequios.
“Somos muchos y no se puede, con que haya vida y salud y que estemos bien está mejor. Una cena nunca lo festejamos es un día cualquiera”
Sin embargo en el rostro de los más pequeños de los hijos después de insistir que regaló les gustaría recibir, Victoria de 9 años y Ricardo de 6 años de edad pidieron una bicicleta.
Los más pequeños aún no definen su obsequio pero a decir de su madre cualquier juguete los haría felices. Los mayorcitos pidieron un cambio de ropa no solo para poder disfrútalo la nochebuena sino para poder contar con ropa limpia y nueva en el año venidero.
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Anhelan tamales como cena navideña.
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Una bicicleta y cambio de ropa piden a Santa Claus.
