MONCLOVA., COAHUILA.-Lectura de cartas, hechicería, ocultismo, horóscopos, amares, adivinación, lectura de manos, limpias, actos que ponen en riesgo la vida de las personas que sin saber abren puertas a espíritus y entes demoniacas que a la larga acaban cobrando una alta factura a la petición que se realizó por necesidad o por ignorancia.
La iglesia católica reconoce la existencia del bien y el mal, la prueba está en que en cada uno de nosotros existe una conciencia formada con desarrollo espiritual, moral y ético, el cual en muchos de los casos se ve afectado al permitir que por medio de estas acciones se aperturen puertas a espíritus y al mismo “satanás” quien engaña, alienta e invita a acercarse a él a cambio de beneficios que en un inicio parecen cubrir la necesidad de las personas.
El diablo es un ser maldito que ha sido sentenciado para la eternidad, es por ello que a través del engaño y la mentira, le da al ser humano la posibilidad del éxito, bienestar, felicidad, alegría, salud y dinero, quedándose con ellos no solo en cuerpo sino en espíritu.
El Padre Jorge Salvador Guzmán, dijo que en épocas difíciles ya sea por enfermedades o una baja economía, las personas acuden a las hechiceras, brujas, esotéricas y todo tipo de chaman con la intención de que por medio de un ser desconocido, se les “aperture” la posibilidad de salir de sus problemas, pero desconocen a que costo.
Muchas personas entran en situación de necesidad y dificultad y por ello sin saber venden su “alma al diablo” al buscar la ayuda de personas que son el intermediario con el maligno y sin saber hacer salir fuerzas sobrenaturales que existen y que pueden provocar problemas de estabilidad mental, miedos, temores nocturnos, voces y apariciones de las que se pierde el control.
NOS VENDEN LA IDEA Y LA SOLUCION SIN DECIRNOS A QUE PRECIO
El párroco dijo que muchas personas agobiadas por sus problemas personales, falta de dinero, enfermedad y otra necesidades, realizan ofrendas a seres desconocidos, quienes a la larga cobran muy caro el favor y es ahí donde viene el temor y el arrepentimiento.
Como párrocos nosotros sabemos que todo lo que implica invocar el poder de lo sobre natural o acarrear la puerta de la buena suerte más allá de la providencia de dios nos lleva al tema del ocultismo y la brujería, lo cual nos es ofrecido por medio de las fuerzas sobre naturales a nuestro favor sin que sean los medios que Jesús nos muestra.
Quien realiza o recurre a prácticas como la lectura de las manos, adivinación, horóscopos, tarot, amarres, hechizos, limpias, o magia abren puerta de carácter espiritual donde asumimos que estamos en un riesgo de poner nuestra estabilidad emocional y espiritual en manos de fuerzas que no conocemos y que no podremos controlar sin ayuda espiritual.
¿QUE PRECIO ESTÁN DISPUESTOS A PAGAR?
Para entrar en estos temas, la gente debe conocer qué precio están dispuestos a pagar por amor, dinero, bienestar, armonía y salud, pues en muchas ocasiones los estudiosos de la ciencia saben que padecimientos como la esquizofrenia y las enfermedades de otro tipo, pueden ser confundidas con posesiones diabólicas que por sí misma la persona no puede controlar.
Si hay necesidad el precio que se está dispuesto a pagar puede ser bastante caro incluyendo nuestra propia vida o estabilidad emocional, comprometiendo la otra vida en el caso de los creyentes, pues sabemos que desobedeciendo a dios, no tenemos otra vida asegurada como quienes cumplen con sus mandamientos.
Explicó que personas que han entrado en este tipo de canales o puertas posteriormente llegan a los centros de espiritualidad cuya molestia puede ser desde inestabilidad, escuchar voces o ver imágenes, terror, pánico a lugares y situaciones en casos de posesión diabólica documentando incluso en los libros de ciencia.
Mencionó que existen estudios serios donde el tipo de posesión puede sobreponerse a los padecimientos mentales y ellos pueden detectar y descubrir que existen posesiones demoniacas confundidas con enfermedades como esquizofrenia, trastorno de personalidad múltiple y otras con las mismas características.
EXORCISMO PARA LIBERAR A LA PEROSNA DEL MAL.
Los profesionales en estos campos deben ser conscientes y estar de acuerdo en la espiritualidad y la trascendencia, las cuales son detectadas cuando las terapias no tienen resultados y se tiene que llamar a un sacerdote o persona religiosa capacitada para realizar dicha práctica.
Los sacerdotes que tienen la autoridad que puede realizar dicha práctica lo hacen con la intención de liberar a las personas de la posesión de los entes malignas, el padre José Luis del Río Santiago fue el último padre exorcista en la localidad, sin embargo actualmente existen 5 curas en preparación para exorcismos.
“En la iglesia católica se tienen personas preparadas para realizar este tipo de actos, pero es mejor que la gente sepa que buscar la “Ayuda” de un ente desconocido, puede llevarlos a perderlo todo, por lo que es mejor evitar realizar las acciones antes mencionados ni para apoyo personal ni para causar daños a los demás, pues todo mal tiende a regresarse y multiplicarse.