El consumo de bebidas energizantes, como la llamada "Prime", se ha vuelto una tendencia entre niños y adolescentes de primaria, quienes las ingieren para obtener "energía".
Sin embargo, estás bebidas pueden provocar ansiedad, inquietud, nerviosismo, problemas de concentración, taquicardias, arritmias e incluso hipertensión y otros padecimientos.
Aunque son más comunes entre jóvenes de preparatoria y universidad, recientemente han comenzado a popularizarse entre menores de edad, lo que ha generado preocupación entre los padres de familia.
Ante esta situación, el subdirector de Servicios Educativos, Abraham Segundo González, informó que se prohibirá el ingreso de bebidas energizantes a los planteles escolares, ya que representan un riesgo para la salud de los estudiantes.
"Estos temas a veces son una alerta sí, pero no para alarmarnos. Lo mismo ocurrió con un niño de primaria que llevó un vapeador a la escuela; no es que el niño fume, simplemente lo encontró en su casa y lo llevó sin conocer los riesgos. Con las bebidas energizantes pasa algo similar, las ven en casa, las prueban sin saber los efectos que pueden causar en su organismo", explicó.
El funcionario subrayó la importancia de fomentar una alimentación adecuada y saludable para evitar el consumo de productos que puedan afectar la salud de los menores.
Con esta medida, las autoridades buscan reducir el acceso a bebidas que pueden generar consecuencias graves y promover hábitos más saludables entre los estudiantes.