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Coahuila

¡Quiero vivir! suplica Aarón

El pequeño ha sufrido hambre y golpizas de su madre

Por Mónica Meza - 19 mayo, 2022 - 07:48 a.m.
¡Quiero vivir! suplica AarónEl pequeño presentaba rastros de sangre en manos y rostro.

¡Quiero vivir! decía el pequeño Aarón de 6 años de edad, sus ojos reflejaban profunda tristeza, su carita estaba sucia, las lágrimas se quedaron marcadas en sus mejillas en las que también traía rastros de sangre. A la primera oportunidad que tuvo corrió a pedir ayuda a la mujer que un día antes lo defendió de su propia madre.

Magdalena Aguayo es la mujer que lo entregó a la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia, lo hizo para que autoridades haga una investigación  en el entorno familiar del niño y que este, pueda crecer en un entorno libre de la violencia.

Un día antes, Magdalena vio como la madre del niño lo regañaba y lo llevaba en rastra por la calle, sin pensarlo intervino, se acercó y le pidió que no lo arrastrara, la madre contestó que lo había dejado cuidando los frijoles y que no le hizo caso.

Ella le dijo que era muy pequeño para que lo dejara encargado de eso y la madre contestó que era muy chiflado, que se soltaba a correr con rumbo a la carretera.

Luego de esto, Magdalena se dirigió con el pequeño y le pidió que le hiciera caso a su mamá, que no corriera porque era peligroso, el niño la miró y la abrazó, no quería soltarla.

Se ofreció a llevarlo hasta su casa y se dio cuenta que el jacalito en el que vivían estaba deteriorado debido al aire que hizo días antes, se ofreció a ayudarle a levantarlo, pero la madre contestó que no era necesario.

El niño se aferraba a ella, lo único que le quedó hacer fue pedir a la madre y al pequeño que se dieran un abrazo, les dijo que era un abrazo de amor y fue así que Aarón se quedó más tranquilo.

A la mañana siguiente, Magdalena Aguayo estaba haciendo de almorzar cuando el niño a su domicilio pidiendo ayuda, le dijo que el padrastro lo golpeaba, que le habían pegado con algo que traía muchos picos y presentaba algunas heridas en sus manos, además mencionó que lo encerraban y fue repetitivo al decir que él quería vivir.

Aunque llamó a un número de emergencia de Seguridad Pública, no le contestaron, mandó mensajes de whatsapp y le dijeron que estaba por llegar una unidad a su domicilio para llevarse al niño, pero nunca llegaron, por lo que no le quedó más que llevarlo a la Pronnif.

“A mucha gente le pide ayuda y nadie se la da, me da tristeza, siento muy feo porque me abrazó y me decía que lo ayudara que quería vivir”, señaló la mujer llorando, minutos antes de ingresar a la dependencia.

Luego de esto, le explicó al pequeño que en la Pronnif lo iban a cuidar y que iban a llamarle la atención a sus papás para que no lo maltrataran más, el niño le sonstenía la mirada triste, fue cuando ella le preguntó o quieres que te lleve con tus papás, el pequeño con una expresión de asusto, señaló que no e ingresó a la Pronnif.

Al poco tiempo apareció familiares del menor que acudieron a la dependencia para ver sí lo podían recuperar, al parecer se trataba de una prima y su abuela.

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