Días después de pagar una multa de 300 mil pesos por cada empleado y otra más por su esposo, la dueña de los negocios “Princess” abrió de nuevo las puertas de sus tiendas clausuradas por la PGR la semana pasada.
Aunque se han negado a proporcionar información oficial respecto a los hechos en los que se vieron involucrados la semana anterior, acusados de vender piratería, trascendió que la fuerte multa que sumó poco más de dos millones de pesos, debió liquidarse y obtener un argumento legal para la reapertura.
Cabe destacar que los clientes de estas tiendas que se encontraban entrando y saliendo del lugar, manifestaron que la tienda lucía exactamente igual, y no extrañaron ningún artículo.
No obstante, trascendió que elementos de la Procuraduría General de Justicia actuaron contra este establecimiento por una supuesta denuncia que hiciera un cliente del lugar ante la Procuraduría Federal del Consumidor –Profeco- en torno a que los productos son de origen chino.
Estas versiones no fueron corroboradas por ninguna autoridad, lo único que es totalmente cierto es que estos negocios abrieron con normalidad de nuevo sus puertas al público.
Existe la posibilidad de que a través de algún amparo de la justicia federal, o bien alguna contra demanda se pudo logar el retiro de los sellos y la reapertura de las tiendas.
