El endurecimiento de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promete consecuencias devastadoras para México, al impedir el ingreso de los migrantes, por lo que verán en México como el Plan "B" para instalarse.
Armando de la Garza Gaytán, miembro de The National Expanded Meeting Professionals en México, advierte sobre las graves repercusiones sociales y económicas que esta medida podría acarrear.
Según su análisis, el flujo de migrantes repatriados representa un desafío, ya que muchos de ellos regresaran sin recursos económicos y con pocas oportunidades para reintegrarse en su comunidad de origen.
"El impacto sería devastador, no por los mexicanos que van a repatriar, sino por los que nos van a mandar. Llegan sin recursos, con la moral destrozada y, en algunos casos, consideran a México como su plan B. Eso no le conviene al país, porque no estamos preparados para absorber esta situación".
Ahora, los migrantes se enfrentan a un panorama incierto. Incluso aquellos que lograron obtener citas bajo el esquema CP1 que son detenidos al llegar a su destino y separados de sus familias y enviados a distintas localidades en México.
"Hay familias que se encuentran divididas. Mujeres enviadas al sur del país, hombres a otras regiones y niños nacidos en Estados Unidos que quedan atrapados en un limbo legal", indicó.
De la Garza Gaytán mencionó que esto representa un enorme desafío económico para las comunidades fronterizas como Piedras Negras que se prevé que puedan recibir a miles de migrantes repatriados, pero se encuentran saturadas y carecen de los recursos necesarios para enfrentar el flujo migratorio.
Señaló que la política migratoria de Donald Trump no dará marcha atrás, al ser una de sus promesas de campaña, y responder a la exigencia de ciertos sectores hispanos en Estados Unidos.