Aun que la tecnología poco a poco ha rebasado a los juguetes tradicionales como regalos de navidad, hay niños que siguen pidiendo muñecas, dinosaurios, carritos, mochilas o animales imaginarias como los unicornios.
Decenas de niños llegaron a la estación sur de Bomberos donde estaba el personaje Santa Claus esperándolos con dulces en su sillón y un pino que instalaron lo mismos trabajadores del municipio. Los niños, acompañados de sus padres, llegaron contentos y un poco apenados a pedirle regalos a Santa.
Dominik pidió un hámster porque le gustan mucho los animales.
Papá Noel les pidió a los padres de familia el dejar que sus hijos vivieran su niñez como debe de ser y a su vez, disfrutar los años en que ellos solo quieren divertirse y jugar. “No dejen de darles regalos típicos para que no crezcan tan rápidamente porque eso es lo que está mal en el mundo”.
Neily Karime González Gutiérrez de 9 años de edad le hizo una carta y la depositó en el buzón, le pidió unos patines y para su primo, unos carritos y camioncitos. La navidad es una de las épocas que más disfruta porque se la pasa con sus abuelitos Cristo y Yola, así como disfruta de jugar con sus amigos en la colonia Otilio Montaño.
La pequeña de tres años, Miranda Sofía Pérez Nájera, acompañó a su tío al evento, dijo que quería una patineta de Frozen porque quiere ser como la mamá de Anna, quien tenía poderes y estaba muy bonita, prefirió pedirle a Santa una muñeca de Lady Bug. No dudó en sentarse al lado del personaje de barba blanca y de saludarlo efusivamente.
Neily Karime le hizo su carta a Santa Claus.
“Le voy a pedir un muñeca Barbie y un unicornio, también quiero pasar una navidad muy bonita en mi casita y con mi familia porque todos nos visitan”, dijo Milagros de 8 años de edad, quien vive en la colonia Obrera Sur. Luego de hacerle la petición a Santa, tomó dulces que el personaje le regaló y dijo que le llevaría a sus papás.
Dominik de 7 años de edad y vecino de Colinas de Santiago, prefirió pedirle a Santa un hámster porque le gustan mucho los animales y también, un camión con muchos carritos y un dinosaurio para jugar con su hermanito de dos años a quien quiere mucho y a cada momento se lo demuestra.
También asistieron niños a los que les gustan los videojuegos, como a Rubén Santiago de 6 años de edad y su hermano Emilio de 4 años, ambos le pidieron un Game Boy y una pistola de Fornite. El mayo comentó que todos los años la pasan en su hogar ubicado en el libramiento Carlos Salinas de Gortari, sus padre se encargan de la comida y siempre hacerlos reír con juegos o bailes.