En un recorrido por el mercado Zaragoza se entrevistó al señor Javier Torres Castañeda quien tiene 35 años prestando su servicio cómo bolero en esta ciudad.
Se le cuestionó el por qué eligió este oficio y respondió que la necesidad lo llevó a tener que lustrar zapatos y con el paso del tiempo le tomó cariño a su oficio, de tal manera que actualmente el señor Javier mantiene a cinco hijos y a su esposa.
También comentó que no tiene ningún día de descanso debido a que en días normales gana un máximo de 300 pesos y no le alcanza lo suficiente su sueldo.
Todos los días abre de nueve de la mañana a tres de la tarde y si el trabajo lo requiere extiende sus horarios, así mismo invitó a la ciudadanía que guste pasar a limpiar sus zapatos con toda confianza puede ir con él.
Agregó que no importa como estén las condiciones climáticas, pues él seguirá prestando su servicio de bolero mientras tenga vida.
No tiene ningún día de descanso debido a que en días normales gana un máximo de 300 pesos.