Los adultos jóvenes entre los 25 a 40 años de edad que padecen diabetes o alguna enfermedad crónica degenerativa son los más renuentes a integrarse a programas de control pues aún no sienten los efectos de la misma.
Los Grupo de Ayuda Mutua han estado llevando atención a las personas con padecimientos como diabetes e hipertensión a los diferentes centros de salud de la Jurisdicción Sanitaria Uno, pero la mayoría son adultos mayores.
A través de estos grupos se puede controlar los daños que provocan estas enfermedades, con un plan de alimentación y control del peso corporal, actividad física, medicación y seguimiento del nivel de glucosa en sangre.
De acuerdo al personal que atiende estos grupos, sí se detectan a persona jóvenes con diabetes, pero al estar económicamente activos, señalan que por su horario de trabajo no pueden acudir a estas citas de control mensual.
Sólo se apoyan en el tratamiento médico farmacológico, pero no en los de cambios de hábitos saludables que les permite un futuro con mejor calidad de vida, por lo que en un futuro podrían presentar reacciones severas de la enfermedad.
Los especialistas de salud señalan que es precisamente en esta edad productiva, cuando se puede empezar a desarrollar estas patologías debido a los malos hábitos alimenticios que por horario de trabajo suelen desarrollar.
Para un tratamiento integral de estos padecimientos, además de las medicinas se debe incluir una buena nutrición, actividad física y pláticas motivacionales o psicológicas, y la Jurisdicción cuenta con grupos de apoyo que les guían.
La mayoría de los que controlan la diabetes son personas mayores de 50 años.