El obispo Alonso Gerardo Garza Treviño lamentó los trágicos acontecimientos ocurridos el pasado sábado, donde perdieron la vida 20 personas por enfrentamientos entre civiles armados y corporaciones policiacas, hechos ocurridos en Villa Unión, Coahuila.
Mencionó que fue una gran sorpresa para él: “Es lamentable y sorpresivo, espero que no se reviva la violencia de años pasados, ya que esta situación los indigna y hace que nos demos cuenta que existen personas dispuestas a matar y rafaguear sin tocarse el corazón”.
Exhortó a las corporaciones a no bajar la guardia y que sigan luchando para que la ciudadanía continúe recibiendo seguridad y evitar que sucedan más este tipo de situaciones.
También ofreció sus oraciones para la pronta recuperación de los lesionados y pronta resignación para las familias de las personas que perdieron la vida.