MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- Para la iglesia católica es preocupante la ola de suicidios que se vienen registrando en la Cuenca Carbonífera situación que atribuyen en gran parte a la pandemia por el COVID-19.
En entrevista con Juan Alberto Enríquez Valdez, Vicario en la parroquia Santa Rosa de Lima mencionó que el suicidio no es un tema nuevo pero algo que en su momento agravó la situación es la pandemia, trayendo consigo depresión ante la pérdida irreparable de personas que fallecieron a consecuencia del virus, trajo ansiedad, aislamiento, etc.
Ante esta situación dijo “Invitamos a la sociedad a ser testigos de la misericordia de Dios, llamando a la esperanza pues Jesús en su caminar con los apóstoles buscó siempre eso”.
Destacó que muchas de las veces prevalecen situaciones que agobian a las personas y por temor a ser juzgados o burlados no tienen esa confianza de acercarse a un amigo o bien a un ser querido para expresar su sentir, es ahí cuando se debe mostrar la misericordia para con el prójimo, pues se pueden evitar tragedias.
“En esta vida no hay que juzgar, sino ayudar, esforzándonos en vivir actitudes de misericordia entre nosotros mismos, con amigos, familia, compañeros de trabajo
“, señaló el vicario.
Destacó que es importante emitir mensajes de reflexión a la ciudadanía sobre estas situaciones que se presentan, pues son temas que han abordado en pláticas los sacerdotes por ello invitan a la sociedad en general a acercarse más a Dios y reflexionar sobre lo que está aconteciendo.
