SABINAS, COAH.- Don Fernando Arizpe Villarreal, después de reunir con mucho esfuerzo $100,000 pesos para comprar una concesión de taxi y hacer realidad su sueño de trabajar por su cuenta, se llevó una desagradable sorpresa. Según asegura, Jalil Mussa Aguirre, coordinador de transporte municipal de Sabinas, le impidió trabajar en el sector correspondiente a su concesión.
Arizpe Villarreal comenta que realizó todos los trámites ante la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, pagando los derechos vehiculares y refrendos requeridos. Sin embargo, al presentarse ante el funcionario para obtener los permisos y comenzar a trabajar como taxista, se le negó el lugar solicitado.
En su lugar, fue enviado a la colonia Chapultepec, un área donde nunca ha existido una concesión de taxis y que, según él, no es rentable, ya que ni siquiera los concesionarios de las combis permanecieron en esa ruta. Esta situación, que lleva seis meses, ha generado un severo daño a su economía.
Además, Arizpe Villarreal menciona que el funcionario supuestamente le ofreció $120,000 por la concesión, lo que considera una mala jugada del coordinador de transporte municipal.
Por su parte, el coordinador de transporte Jalil Mussa Aguirre señaló que las concesiones de transporte son enajenables, lo que significa que pueden ser heredadas a un hijo o familiar, pero deben ser entregadas al municipio en casos como vejez o cuando la población emigra.
Mussa Aguirre, explicó que en el caso de Soriana, el dueño de la concesión se declaró insolvente y la entregó porque es del municipio y este dispone de ellas y fue reasignada de acuerdo con los intereses de la ciudadanía.
El coordinador aclaró que a Arizpe Villarreal se le ofreció la concesión de la colonia Chapultepec porque así lo requería la ciudadanía y que inicialmente aceptó, pero luego decidió que no era rentable y quiso retractarse. Además, mencionó que las concesiones no se pueden vender legalmente, aunque reconoce que en la práctica, algunos concesionarios las venden entre ellos, lo cual es ilegal.
El coordinador señaló que en 2016, se realizó una licitación para determinar cuántas concesiones eran necesarias, destacó que las 74 concesiones con las que cuenta el municipio son legales y están bajo supervisión. Además, indicó que las personas que ya no quieren una concesión deben entregarla al municipio, mismos que se encargan de reasignarlas. Concluyó que las concesiones se pagan una sola vez y cada año se deben refrendar los derechos de uso de ruta, ecología y uso público.