São Paulo registró el lunes 13 de noviembre una temperatura media de 37,8 grados centígrados, un récord para la mayor ciudad de Brasil, en medio de una ola de calor que está afectando a buena parte del país.
La temperatura histórica supera en casi un grado a la máxima de 36,9 registrada en la víspera, según los datos del Centro de Gestión de Emergencias Climáticas de la Alcaldía.
En algunos puntos de la ciudad, donde viven 11,4 millones de habitantes, se rebasaron estos niveles, llegando hasta los 39,5 grados en una estación de medición situada en el barrio de Vila Mariana.
São Paulo está acostumbrada a temperaturas más suaves por estar ubicada en una sierra a cerca de 700 metros de altitud, pero en esta ocasión, la urbe conocida como una selva de cemento no ha escapado a la ola de calor.
El Instituto Nacional de Meteorología emitió alertas roja y naranja por altas temperaturas para catorce estados del país, desde la frontera con Bolivia hasta la costa sureste.
Estas temperaturas superan en cerca de cinco grados los registros habituales para esta época de la primavera.
En lo que va de año se han registrado ocho olas de calor en Brasil, algo que los meteorólogos atribuyen a la crisis climática y al fenómeno El Niño.
¿Qué es el fenómeno El Niño?
El fenómeno de El Niño es un evento climático y oceanográfico que ocurre en el océano Pacífico tropical. Este fenómeno se caracteriza por un calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano en la región ecuatorial, específicamente en la parte central y oriental del Pacífico. Este calentamiento tiene importantes repercusiones en los patrones climáticos a nivel mundial.
El Niño forma parte del fenómeno más amplio conocido como la Oscilación del Sur El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), que también incluye la fase opuesta llamada La Niña, caracterizada por aguas más frías de lo normal en la región ecuatorial del Pacífico.
Durante El Niño, el calentamiento del océano Pacífico tropical afecta los patrones climáticos globales de varias maneras.
