En un trágico incidente, los misioneros Natalie y Davy Lloyd, familiares del representante republicano de Missouri, Ben Baker, fueron asesinados a tiros en Haití. La pareja estaba trabajando para Misiones en Haití cuando fueron emboscados por una pandilla.
Ben Baker expresó su dolor en Facebook: "Mi corazón está partido en mil pedazos. Nunca había sentido este tipo de dolor". La hija de Baker, Natalie, de 21 años, y su esposo, Davy Lloyd, de 23, murieron el jueves por la noche en un ataque de pandillas. "Por favor, oren por mi familia, necesitamos fuerza desesperadamente. Y oren también por la familia Lloyd. No tengo otras palabras por ahora", añadió el congresista.
La organización Misiones en Haití, iniciada por los padres de David, David y Alicia Lloyd, compartió detalles sobre el ataque. La pareja fue emboscada por una pandilla de tres camiones llenos de hombres armados mientras salían de una reunión de jóvenes de una iglesia. Davy Lloyd fue atado y golpeado antes de que la pandilla saqueara el lugar y huyera. Posteriormente, otro grupo de atacantes apareció y la situación se intensificó.
Natalie y Davy, junto con un tercer individuo, se refugiaron en una casa mientras la pandilla disparaba a través de las ventanas. Los tres fueron asesinados a tiros alrededor de las 9 de la noche del jueves, según un comunicado de seguimiento.
La noticia de la muerte de Natalie y Davy Lloyd fue rápidamente difundida por el expresidente Donald Trump, quien lamentó la pérdida de la joven pareja en una publicación en Truth Social.
Reacción Internacional y Llamado a la Acción
En respuesta a este trágico suceso, Estados Unidos ha pedido el rápido despliegue de una fuerza internacional en Haití. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional subrayó la urgencia de la situación de seguridad en Haití, destacando el apoyo del presidente Joe Biden al despliegue urgente de la fuerza internacional liderada por Kenia.
"La situación de seguridad en Haití no puede esperar", declaró el portavoz, enfatizando la necesidad de una intervención inmediata para estabilizar la nación caribeña tras el asesinato de los tres misioneros, entre ellos la pareja de estadounidenses.
Este incidente resalta la grave crisis de seguridad en Haití, donde las pandillas han ganado fuerza y continúan desestabilizando el país, creando un ambiente de caos y violencia constante.
