Líderes políticos y religiosos de todo el mundo han condenado el ataque de Israel contra la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, la única parroquia católica en esa zona devastada por la guerra.
"La ofensiva contra civiles que Israel ha mantenido durante meses es inaceptable. Ninguna acción militar justifica tal comportamiento", declaró la primera ministra italiana tras conocerse el ataque, que dejó al menos tres muertos.
El canciller francés, Jean-Noël Barrot, calificó de "inadmisible" el bombardeo perpetrado el jueves contra la iglesia, que se encuentra "bajo la protección histórica de Francia". Al menos nueve personas resultaron heridas, incluido el párroco argentino Gabriel Romanelli, según el Patriarcado Latino de Jerusalén y la Defensa Civil de Gaza.
"Transmití al patriarca latino de Jerusalén la profunda emoción y solidaridad de nuestro país. Estos ataques son intolerables. Es hora de que cese la masacre en Gaza", escribió Barrot en la red social X.
El papa León XIV fue una de las primeras voces en pronunciarse, reiterando su llamado a un "alto al fuego inmediato" para detener el derramamiento de sangre en la Franja.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ofreció una disculpa formal por el ataque contra la iglesia