WASHINGTON (AP) — El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, despidió al teniente general Jeffrey Kruse, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), luego de que un informe preliminar de la agencia descartara que los ataques aéreos de EE. UU. contra instalaciones nucleares iraníes hubieran "obliterado" el programa nuclear de Irán. Esa evaluación evidenció que solo habían retrasado ligeramente el desarrollo nuclear de Teherán, lo que contradecía públicamente la retórica de la Casa Blanca. También fueron relevados el contralmirante Milton Sands y la vicealmirante Nancy Lacore.
El despido representa el más reciente episodio en una serie de remociones de altos funcionarios militares y de inteligencia bajo el segundo mandato del presidente Donald Trump, lo que ha generado críticas sobre la politización del sector de inteligencia.
El informe de la DIA, con baja certeza ("low confidence"), concluyó que los ataques de junio de 2025 en las instalaciones nucleares de Irán —en Fordow, Natanz e Isfahán— habrían retrasado su programa solo unos meses, en contraste con las afirmaciones del presidente Trump sobre una destrucción total.
La destitución de Kruse no se acompañó de una explicación oficial, salvo la referencia a una "pérdida de confianza" por parte del secretario Hegseth, según fuentes; la vocera de la DIA comunicó que la subdirectora Christine Bordine asumió el cargo de forma interina inmediatamente.
El senador demócrata Mark Warner, vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, calificó el cese como "otro signo del preocupante hábito de la administración Trump de tratar la inteligencia como prueba de lealtad y no como salvaguarda del país". Warner consideró el despido de Kruse como parte de una tendencia que socava la integridad del análisis profesional en inteligencia.
Este movimiento institucional se produce en el marco de otros despidos similares, como el del director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), general Timothy Haugh, y otros jefes militares relevantes, lo que refuerza la percepción de una reconfiguración de la estructura de seguridad nacional bajo criterios políticos.