Calexico, Estados Unidos.- Este 14 de febrero no será el "Día del amor" para miles de inmigrantes y sus familias que viven separados, pero al menos Samanta y Marco se vieron a través de una valla metálica y él pudo conocer a su hijo nacido en Estados Unidos.
La joven pareja refleja una realidad que en medio de los emotivos mensajes por San Valentín se hace más dura.
Miles de inmigrantes tienen que enfrentar la separación de sus familias, desenvolverse en un medio hostil, hacerle frente a la política contra los indocumentados del presidente Donald Trump y vivir con la incertidumbre de ser deportados y regresar a países que no les ofrecen ninguna oportunidad.
"Es muy difícil, me da mucho sentimiento, pero como los veo del otro lado pienso que están mejor, más adelante espero cruzar para poder abrazarlos", dijo a Efe Marco Yánez, de 21 años, quien reside en Mexicali, ciudad mexicana fronteriza con Calexico, California.
Yánez, quien no cuenta con documentos para reunirse con su familia en Estados Unidos, se acababa de reencontrar con Samanta a través del muro fronterizo y de conocer a Franco Emilio, el hijo de ambos, nacido hace dos meses en el otro lado de la frontera.