Autoridades de España desalojaron a cerca de 7 mil 180 personas de algunas playas y zonas turísticas, principalmente de Barcelona, por no cumplir con las medidas de salud ante la pandemia de coronavirus, durante el primer fin de semana sin restricciones para viajar.
Las mayores concentraciones de personas ocurrieron en Barcelona, donde la Guardia Urbana desalojó a miles de personas que bebían en grupo o no usaban cubrebocas en zonas como Born y el paseo de Lluís Companys.
Desde ayer, España se afronta por primera vez en seis meses a un finde semana sin estado de alarma, situación que permite viajar entre regiones y que ha provocado atascos de tráfico en las salidas de las principales ciudades del país hacia la costa.
Una vez anulados los cierres perimetrales entre comunidades autónomas, muchos españoles hicieron las maletas y se desplazaron a otra región o a municipios, lo que aumentó 42 por ciento las salidas por carretera desde Madrid, respecto a la semana pasada, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Las retenciones se dieron en las salidas de varias carreteras principales de la región de Madrid, en Barcelona o en Sevilla, casi todas rumbo a las zonas de costa, ya que, además, se prevé para este fin de semana un aumento de las temperaturas ya próximo al verano.
La ministra española de de Sanidad, Carolina Darias, mostró su preocupación por las aglomeraciones como las que se produjeron el pasado fin de semana, cuando cientos de personas se reunieron por la noche en distintas ciudades españolas para celebrar el fin del estado de alarma, e insistió en la responsabilidad ciudadana.
Y aunque la situación ha mejorado y la campaña de vacunación avanza, la premisa es mantener la prevención y ser muy estricto en las medidas de seguridad. Según los últimos datos oficiales, España sumó ayer 6 mil 347 nuevos contagios por covid y 58 muertes, mientras que la incidencia se sitió en 162 casos por 100 mil habitantes.
El presidente de España, Pedro Sánchez, recordó que "el virus sigue circulando entre la población", por lo que insistió en su mensaje de "no bajar la guardia" aunque el país se dirija "en línea recta hacia la inmunidad de grupo".
En Madrid, este fin de semana coincide con la fiesta de San Isidro,una de sus celebraciones más populares, lo que hace temer que se repitan las multitudes.
A modo de prevención, el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación de Gobierno han acordado medidas restrictivas como el refuerzo del dispositivo policial hasta el domingo, con de 2 mil 440 agentes, nacionales y municipales.
Cataluña mantendrá las restricciones vigentes la próxima semana y será a partir del lunes 24 de mayo cuando las suavizará, ampliando los aforos de actividades culturales, comercios y universidades, así como el límite del horario matinal en la restauración.
