El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció oficialmente la designación de seis cárteles mexicanos como grupos terroristas, una medida que permitirá a Washington compartir información con las autoridades mexicanas sobre las actividades de estas organizaciones criminales, especialmente aquellas con vínculos internacionales.
En una entrevista con la periodista canadiense Catherine Herridge, Rubio explicó que esta decisión permitirá a Estados Unidos colaborar de manera más efectiva con México en la lucha contra el crimen organizado. "Si los grupos criminales están localizados en un tercer país, fuera de México, podemos compartir esa información con nuestros pares mexicanos, porque es una amenaza para ambas naciones", afirmó el funcionario de origen cubano.
La medida, basada en un decreto firmado por Donald Trump al inicio de su mandato, busca fortalecer la cooperación bilateral en seguridad y aumentar la presión internacional sobre estas organizaciones. Rubio destacó que Estados Unidos pondrá a disposición de México recursos clave como el Departamento de Seguridad Nacional, ICE, el FBI y la DEA para identificar y desmantelar a estos grupos.
"Podemos darles información sobre quiénes son y dónde están localizados", aseguró Rubio, enfatizando que la designación refleja el compromiso estadounidense de proteger su territorio frente a las "campañas de violencia y terror" que estos grupos ejercen en la región.
No obstante, el anuncio ha generado inquietud en México, donde las autoridades han manifestado en el pasado su oposición a que los cárteles sean etiquetados como organizaciones terroristas, temiendo que esta clasificación podría justificar intervenciones unilaterales por parte de Estados Unidos en territorio mexicano.
El anuncio de Rubio llega en un contexto de creciente preocupación internacional por la expansión de los cárteles mexicanos, cuyo poder se extiende más allá de las fronteras nacionales, con operaciones que también afectan a Estados Unidos y otras regiones del continente.