China dio un paso decisivo hacia la creación de sistemas de combate autónomos al presentar un robot militar capaz de imitar a un soldado humano.
El anuncio se realizó durante la doceava Semana Internacional de Cadetes del Ejército (IACW), donde se confirmó la apuesta del país por tecnologías que transformarán los futuros campos de batalla.
La máquina, apodada por observadores como un "Terminator real", demostró su capacidad para copiar movimientos complejos en tiempo real. Su desarrollo forma parte de la estrategia nacional para incrementar la competitividad tecnológica frente a potencias como Estados Unidos.
El Ejército Popular de Liberación destacó que la robotización es clave para enfrentar guerras modernas, donde la velocidad de reacción y la precisión serán determinantes para cada operación y despliegue militar.
¿Cómo funciona el "Terminator" chino?
El robot opera bajo un sistema híbrido: combina inteligencia artificial con un operador humano encargado de controlar sus movimientos mediante un traje de sensores corporales. Esta técnica permite que los gestos, desplazamientos y acciones del soldado se repliquen casi al instante.
El mecanismo recuerda a escenas de la película "Acero Puro", donde los pilotos controlaban robots de combate mediante imitación directa. Este diseño facilita entrenamientos, misiones de riesgo o simulaciones tácticas sin exponer a soldados reales.
Expertos militares afirman que estos dispositivos podrían aumentar la flexibilidad táctica en terrenos hostiles, al permitir operaciones en zonas donde los humanos enfrentarían riesgos extremos o movilidad limitada.
El plan chino para la "Guerra Inteligente"
China busca consolidar un concepto al que denomina "Guerra Inteligente", basado en máquinas capaces de procesar datos, responder a amenazas y optimizar estrategias. El robot presentado es un prototipo que evolucionará hacia modelos totalmente autónomos.
Xia Yunfeng, instructor del evento, aseguró que estos avances "no sólo forjan una espada militar más disuasoria, sino que también construyen bases sólidas para la paz". Sus declaraciones subrayan el esfuerzo por posicionar la tecnología como herramienta defensiva.
Aunque hoy existen principalmente prototipos, China trabaja para integrar más robots en tareas urbanas, industriales y ahora militares. Los analistas coinciden en que el despliegue masivo es cuestión de tiempo.