Elon Musk ha anunciado su salida del gobierno de Donald Trump, marcando un distanciamiento significativo entre ambos magnates. La ruptura se produce tras la crítica de Musk al ambicioso plan fiscal y presupuestario de Trump, conocido como "One Big Beautiful Bill", al que calificó de "proyecto de ley de gasto masivo" que aumenta el déficit federal y socava su labor en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) .
Musk, quien lideraba el DOGE con el objetivo de reducir el gasto público en un billón de dólares, expresó su decepción por la falta de avances y la resistencia interna dentro de la administración. En una entrevista, señaló que la burocracia federal es "mucho peor de lo que pensaba" y que mejorar las cosas en Washington es "una batalla cuesta arriba" .
La salida de Musk también coincide con una caída significativa en el rendimiento de Tesla en bolsa y una disminución en las ventas, especialmente en Europa, afectadas por la polarización generada por su actividad política. Además, ha enfrentado controversias legales, incluyendo una demanda por sortear millones de dólares entre votantes republicanos, en posible violación de la ley electoral
Este distanciamiento marca el fin de una alianza que comenzó con entusiasmo, pero que se vio erosionada por diferencias ideológicas y desafíos en la implementación de políticas. La renuncia de Musk al DOGE y su crítica al plan fiscal de Trump reflejan una ruptura en la relación entre ambos y plantean interrogantes sobre el futuro político y empresarial del magnate tecnológico.