Los países de América Latina que no han logrado controlar la pandemia de Covid-19, vivirán un pico de contagios durante este mes, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Por lo anterior, en conferencia virtual de prensa, Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, exhortó a los gobiernos de la región a redoblar las medidas de higiene y sana distancia, en las poblaciones más vulnerables, pero, sobre todo, en las zonas que presentan el mayor número de casos hasta lograr el control de esta epidemia.
“Cuando realizamos pronósticos tomamos casos que se basan en otros países que han tenido una situación como en las Américas. Por supuesto, nosotros esperamos que el pico sea en agosto, para que se puedan controlar la transmisión y el contagio, pero después tienen que ofrecer también sistemas de control después de este pico”, expresó.
La OPS llamó a los países a implementar acciones para analizar cómo las medidas de distanciamiento social pueden ser más eficaces, cómo pueden proteger a las familias pobres y también a las personas que se encuentran en el sector de la economía informal, de manera que puedan respetar las medidas de distanciamiento social.
“Estas son las medidas que se deben incorporar en ciudades, en provincias o en estados donde todavía se están viendo números realmente altos de casos nuevos, de manera que el pico, probablemente esperamos que ocurra ahora, dado que los países han trabajado arduamente y pueden lograr el control del contagio”, manifestó.
EN LA REGIÓN DE LAS AMÉRICAS PERSISTE LA DESATENCIÓN A ENFERMEDADES DIFERENTES A COVID-19
Por su parte, Carissa F. Etienne, directora de la OPS, señaló que el impacto del Covid-19 en la atención de otras enfermedades ha sido devastador.
Por lo anterior, insistió en que los países de la región de las Américas deben destinar el 6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) al gasto en salud para lograr una atención universal, que priorice el reforzamiento del primer nivel de atención.
“Realizamos una encuesta a 27 países que muestran que la mitad de los programas para la diabetes y aquellos que están diseñados para controlar la hipertensión han sido interrumpidos a nivel de la atención primaria.
“En algunos países las consultas por embarazo también se han reducido en un 40 por ciento, en comparación con el año anterior, con lo cual, aumentan los riesgos para las embarazadas y sus bebés”, indicó.