ARISTEGUI NOTICIAS.- Familias guatemaltecas comenzaron los funerales de las víctimas del accidente de camión registrado en Chiapas en el que murieron 56 migrantes el pasado 9 de diciembre, la mayoría de ellos del país centroamericano. Desde la tarde del domingo, familias se han reunido en la localidad de El Tejar, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, Ciudad de Guatemala, para lamentar la muerte de Daniel Pérez, de 41 años.
“Lo busqué en cinco hospitales y trágicamente lo encontré en la morgue”, dijo su esposa, Mariela Olivares, de 35 años, quien viajó a México luego del accidente para identificar al padre de sus tres niños que intentaba llegar a Estados Unidos después de perder su trabajo durante la pandemia de coronavirus.
Feliza Uxlá, la madre de Daniel, dijo que antes de partir a Estados Unidos le dijo que estaba tan preocupado por la deuda de la familia que no podía dormir. “Por eso mi hijo tuvo que irse”, dijo. Daniel Pérez era una de las más de 160 personas que viajaban en la caja de un camión que se volcó en una curva en las afueras de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas hace 10 días.
Los cuerpos de cuatro víctimas arribaron a su país de origen la madrugada del domingo en un vuelo de la empresa Magnicharters, contratado por el gobierno mexicano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala aseguró que el gobierno de ese país ha brindado en todo momento “asistencia a los connacionales lesionados y a sus familias”, además de que el canciller Pedro Brolo Vila puso en alerta a la red consular en Chiapas, en especial al ubicado en Tuxtla Gutiérrez.
Además, señaló que apoyará a sus connacionales con los trámites para el retorno de los restos mortales de las personas fallecidas, si bien mencionó que “las autoridades mexicanas cubren los gastos para la repatriación de las víctimas mortales, como muestra de solidaridad y hermandad entre los países”.
Las cámaras de seguridad de la caseta en Chiapa de Corzo captaron el momento en que pasó el tráiler accidentado, justo frente a otra unidad con las mismas características. Según medios locales, ambos vehículos pesados iban equipados con cajas con respiradores, aptos para permitir la circulación de oxígeno para llevar a decenas (o cientos) de personas que buscan burlar los estrictos controles migratorios en el sureste mexicano.
