Diego “N”, argentino de 32 años que había desaparecido el 18 de febrero cuando iba camino a su casa a bordo de su cuatrimoto, ha sido encontrado este último fin de semana por 2 pescadores en las vísceras de un enorme tiburón.
Sus familiares lo reconocieron por un tatuaje impregnado en su piel; los pescadores contaron ante la oficina de la Prefectura Naval de Caleta Córdova que habían capturado 3 cazones, tiburones de gran tamaño, de aproximadamente 1.50 metros cada uno.
Al abrirlos para su posterior venta, se toparon con la ingrata sorpresa de que en uno de ellos había restos de piel humana.
Los peritos forenses hallaron en los restos humanos un dato esclarecedor: el tatuaje de una rosa color verde y rojo, con una inscripción muy ilegible.
Enterados de ese importante detalle, los familiares de Diego confirmaron que se trataba del joven desaparecido hace más de una semana; “manejamos 2 hipótesis: una que haya salido herido, según compartimos con policía”.
“La otra, que tiene más peso, es que se accidentó y por el impacto, según el estado del cuatriciclo y el casco, se haya quedado inconsciente en la costa o que esa pleamar grande lo haya metido hacia adentro del agua”, sostuvo José Mazzei, Subsecretario de Protección Civil y Gestión del Riesgo de la Provincia.