Una excavación arqueológica en Irak, que fue llevada a cabo entre locales y expertos europeos, revelando una estatua de 2700 años de antigüedad casi intacta, aunque la cabeza fue destruida hace años por saqueadores.
“Nunca en mi vida había desenterrado algo tan grande”, relató Pascal Butterlin el arqueólogo francés que dirigió una misión de expertos europeos e iraquíes.
Las estatua que fue construida a base de alabastro de yeso tiene unos impresionantes 3.8 metros de altura por 3.9 metros de largo y pesa 18 toneladas, es en honor a un dios conocido como Lamassu, un ser con cabeza humana, cuerpo de toro y alas.
“La atención al detalle es increíble”, destacó este profesor de arqueología de la Antigüedad de Oriente Medio de la Universidad París I Sorbona.
La estatua está casi intacta, pues su cabeza fue destruida por presuntos saqueadores, afortunadamente, el Museo Nacional de Irak logró recuperar los restos de la cabeza de la estatua y se logró restaurar.
Aunque se desconoce los perpetradores de este crimen y se cree que fueron saqueadores, también existe la posibilidad de que sea obra del Estado Islámico, que destruyó estatuas antiguas como parte de su guerra.
La escultura fue erigida durante el reinado del rey asirio Sargón II --que gobernó entre los años 722 y 705 a.C.-- para proteger una ciudad antigua que estaba a unos 15 kilómetros de donde está Mosul, en el norte de Irak, indicó Butterlin.
Estas estatuas eran instaladas a las entradas de la ciudades, pues se creía que mantenía a los malos espíritus fuera de la misma, incluso se creía que le quitaba la vida a las personas que tenían malas intensiones.