Cinco personas murieron y seis resultaron heridas en la ciudad rusa de Perm después de que una tubería de calefacción reventara en un pequeño hotel, inundando las habitaciones con agua hirviendo.
El hotel de nueve habitaciones estaba en el sótano de un edificio residencial en la ciudad, cerca de los Urales.
Todas las víctimas, incluido un niño, estaban alojadas en el hotel, según las autoridades. Tres de los heridos fueron hospitalizados por quemaduras.
La policía rusa abrió una investigación.
Tras las muertes, el parlamento ruso podría considerar una prohibición a los hoteles u hostales en sótanos de edificios residenciales, señaló el legislador Oleg Melnichenko.
No deberían abrirse hostales en sótanos, donde se encuentran todas las tuberías”, dijo Melnichenko.
El parlamento ruso prohibió el año pasado los hostales o habitaciones de hoteles en apartamentos de edificios residenciales.