El gobierno de Siria, comandado por la dictadura de Bashar al-Ásad, está en estado de caos, pues el grupo rebelde, Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), han incursionado al noroeste del país árabe, asediando la importante ciudad de Alepo.
El grupo fundamentalista musulmán está a apenas unos kilómetros de la ciudad de Alepo, una de las ciudades más relevantes para Siria.
Ante el avance de los rebeldes, fuerzas sirias y fuerzas rusas, aliados indispensables de Bashar al-Ásad, han empezado a atacar a los rebeldes, pero estos siguen avanzando, reportado la toma de barrios de la ciudad de Alepo y la captura de tanques y aviones de combate.
Ante el avance de las fuerzas rebeldes, se dio a conocer que el dictador, Bashar al-Ásad, ha visitado Moscú de manera imprevista, lo que solo ha encendido el caos aún más.
Se cree que el rápido avance de estas fuerzas rebeldes es por ayuda de Turquía, nación que ha sufrido los efectos de la guerra civil siria, pues sus regiones menos pobladas ahora están llenas de refugiados sirios, lo que a causada tensión con los locales.