Israel declaró este sábado el estado guerra después de que milicias palestinas de la Franja de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamas, lanzaran una operación combinada, con el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sorpresa y sin precedentes.
“Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no en rondas de combates, en una guerra”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras el ataque por tierra, mar y aire de Hamas, que tomó por sorpresa a Israel.
Un grupo de milicianos de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamas, se infiltraron en varias localidades fronterizas con la franja, donde se desataron duros enfrentamientos con tropas israelíes; secuestraron a soldados y civiles, robaron un blindado militar israelí e incluso han derribado con retroescavadoras parte de la valla de separación entre Israel y Gaza.
Los enfrentamientos armados y los cohetes han causado por el momento 22 fallecidos en Israel, según los servicios de emergencia, que no precisaron el número de militares y civiles, además de 545 hospitalizaciones; en la Franja hay al menos una decena de muertos y se carece de datos sobre la cifra de heridos.
El ataque palestino comenzó alrededor de las 6:30 horas (3:30 GMT) y para el medio día, unos sesenta milicianos estaban todavía en al menos 14 puntos diferentes de Israel acometiendo este vasto ataque, que tomó desprevenido al país y que incluye el secuestro de israelíes, según Hamas.
Se trata de una agresión inédita en Israel, no solo por su carácter combinado, sino por el número de cohetes que lanzados -2.200 según Israel pero 5.000 según Hamas- y por la cantidad de milicianos que se lograron infiltrar en territorio israelí, por tierra, por mar y por aire, mediante el uso de parapentes.
INFOBAE