Un nuevo informe de Oxfam, titulado "Rompiendo moldes de la violencia y la desigualdad en Latinoamérica", destaca la preocupante prevalencia de violencia de género en la región, señalando que el 80 % de las mujeres y el 70 % de las niñas han sufrido algún episodio de violencia en sus vidas.
Este estudio, realizado en 13 países, expone cómo las desigualdades estructurales afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas, y urge a los gobiernos a adoptar medidas contundentes para combatir esta crisis.
Cifras alarmantes y un problema estructural
Según Gloria García-Parra, directora regional de Oxfam, estas cifras evidencian la profundidad del problema:
"En 2024, 7 de cada 10 niñas y 8 de cada 10 mujeres han sufrido algún episodio de violencia de género en su vida. Hay que cuestionarnos por qué estas sociedades siguen fallando en protegerlas y empoderarlas".
El informe señala que el feminicidio, como forma extrema de violencia, afecta mayormente a mujeres jóvenes, mestizas, de bajos recursos y pertenecientes a grupos históricamente marginados.
Intersección entre violencia y racismo
La violencia de género no ocurre en un vacío: se intersecta con otras formas de discriminación, como el racismo. Según el estudio, 26 % de los jóvenes entrevistados reportaron haber sufrido discriminación por su color de piel, siendo las mujeres racializadas las más afectadas por esta combinación de violencias.
Violencia más allá del hogar
El informe destaca que la violencia de género trasciende el ámbito privado, encontrando un terreno fértil en:
- Espacios públicos, donde las mujeres enfrentan acoso cotidiano.
- Redes sociales, que amplifican agresiones y permiten el anonimato del agresor.
- Medios de comunicación, que perpetúan estereotipos dañinos y revictimizan.
"La violencia de género está profundamente expuesta y normalizada en nuestras sociedades. Necesitamos reconocerla en todas sus formas para combatirla eficazmente", puntualizó García-Parra.
Cambios culturales y señales de esperanza
Pese al panorama desalentador, el informe destaca cambios positivos entre las generaciones jóvenes. Ocho de cada diez jóvenes en la región apoyan la diversidad familiar, y un 77 % rechaza la idea de que las mujeres estén limitadas a roles domésticos.
Este cambio en las percepciones culturales es un indicador alentador, que podría impulsar transformaciones sociales más profundas en el futuro.
Recomendaciones de Oxfam
El informe concluye con un llamado urgente a los gobiernos de América Latina para:
- Incrementar el financiamiento destinado a programas de justicia de género y racial.
- Implementar políticas públicas basadas en la justicia interseccional, reconociendo cómo las diversas formas de discriminación se entrelazan.
- Fortalecer la educación en igualdad de género desde una edad temprana.
Un llamado a la acción
La violencia de género en América Latina no es solo un problema individual, sino una crisis estructural que afecta la vida de millones. Abordarla requiere un compromiso firme de las autoridades y un cambio cultural sostenido para construir sociedades más justas y seguras para las mujeres y niñas de la región.