La reina Isabel II de Gran Bretaña llamó a la gente a que busque una "posición común", en declaraciones interpretadas ampliamente como una crítica velada al amargo debate sobre la salida británica de la Unión Europea.
Aunque la monarca no mencionó el Brexit y está prohibido que comente sobre asuntos políticos, el diario Times de Londres describió los comentarios como "una reprimenda a los políticos en disputa".
Los legisladores de todas las partes del amargo debate se han criticado duramente en semanas recientes en momentos en que la primera ministra trata de conseguir aprobación para el acuerdo de separación que negoció con la Unión Europea, aunque ha sido rechazado abrumadoramente por el Parlamento.
"Toda generación enfrenta nuevos retos y oportunidades", dijo la monarca el jueves en un discurso por el primer centenario del Instituto de Mujeres en Sandringham, donde está una de las residencias campestres de la familia real."En momentos en los que buscamos nuevas respuestas en la era moderna, yo prefiero las recetas probadas, como hablar bien el uno del otro y respetar los puntos de vista diferentes, trabajar juntos para buscar una posición común y no perder nunca de vista el panorama general".
A pesar de que la
reina se mantiene neutral en asuntos políticos, sus palabras son seguidas muy de cerca.
Aunque sus comentarios en el Instituto de las Mujeres son similares a los que hizo durante su discurso de Navidad, llegan en momentos en que May enfrenta crecientes presiones para que descarte la posibilidad de dejar la UE sin un acuerdo sobre las futuras relaciones.
La secretaria de Trabajo y Pensiones Amber Rudd, una prominente partidaria de la primera ministra, dijo el jueves que "estaba comprometida en evitar el no llegar a un punto sin acuerdo", lo que tendría efectos devastadores en la economía británica. Una serie de jefes sindicales han estado en conversaciones con May y también la han exhortado a eliminar la posibilidad de una salida británica sin pacto.