A un pescador del puerto San Carlos identificado como Adán “N”, sus vecinos y seres queridos lo van a recordar para siempre.
Lo anterior, quizá no tanto por sus buenas acciones, sino por lo que se le ocurrió para cuando le llegara la muerte.
Enfermo de COVID-19 a los 70 años, el ciudadano pidió como última voluntad ser enterrado junto con su camioneta mini pick up, misma que le había regalado su hijo y que por cierto nunca se atrevió a manejar.
Al panteón municipal en Comondú, llegó la unidad motriz ante el asombro de sus compañeros pescadores, por la pequeña camioneta que iba cargando el féretro.
Los sepultureros, tuvieron que realizar el orificio en la tierra con la ayuda de una gran excavadora: la fosa fue muy profunda para que pudiera caber la pequeña camioneta; posteriormente, el pozo fue rodeado por block para resguardar tanto el vehículo como el féretro, que se encontraba sobre la caja.
Fue necesaria la ayuda de una enorme grúa, para levantar la camioneta de color negro y colocarla en el sitio que prepararon los sepultureros; el video del sepelio que no tiene precedentes, rápidamente se hizo viral en diversas redes sociales.
