La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México envió una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos en respuesta a las recientes declaraciones del embajador Ken Salazar, quien criticó la estrategia de seguridad del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador. En la conferencia en que se hicieron los comentarios, Salazar calificó la situación de violencia en México como un problema "muy grave" y señaló que "el pueblo de México merece vivir sin miedo".
La crítica principal de Salazar apuntó hacia la estrategia de "abrazos, no balazos," implementada en el gobierno de López Obrador. El diplomático expresó que esta política no había funcionado completamente, aunque reconoció que la prevención, uno de sus elementos, sigue siendo válido. Además, señaló la importancia de contar con un sistema de justicia eficiente para lograr mejoras significativas en la seguridad del país. "La estrategia de abrazos, no balazos, no funcionó. La parte del concepto que tiene validez es de la prevención, pero esos son programas que deben de seguir," afirmó Salazar, subrayando que la seguridad es fundamental para una democracia.
Según el embajador, el gobierno anterior rechazó una oferta de asistencia por parte de Estados Unidos para combatir la inseguridad, lo que habría incluido una inversión superior a los 32 millones de dólares. Además, Salazar enfatizó su esperanza de que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum avance en materia de seguridad, reflejando las expectativas de Washington respecto a la relación bilateral.
La Cancillería mexicana expresó su "extrañamiento" por las declaraciones de Salazar y reiteró el compromiso de México de trabajar en respeto a su soberanía. La nota diplomática, enviada como respuesta oficial, busca aclarar la postura de México y evitar que las críticas afecten la relación bilateral, especialmente en un contexto de tensión política que se ha intensificado con la reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien ha amenazado con aumentar aranceles a México si no se ajusta la estrategia de seguridad en el país.
Este intercambio diplomático añade un elemento de tensión en la relación entre ambos países, la cual ahora enfrenta retos en temas de seguridad, economía y políticas fronterizas. El posicionamiento de México reafirma su autonomía en la toma de decisiones en seguridad y refleja un enfoque cauteloso ante las presiones políticas de sus vecinos del norte.