LOS ÁNGELES – Un tribunal de Los Ángeles ha rechazado la solicitud de un nuevo juicio para los hermanos Lyle y Erik Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989. Tras más de tres décadas en prisión, la defensa de los hermanos buscaba reabrir el caso basándose en nuevas evidencias relacionadas con el presunto abuso sexual que su padre, José Menéndez, habría perpetrado contra ellos.
La petición, que buscaba cambiar el rumbo de la condena de los hermanos Menéndez, se presentó ante el juez William C. Ryan. La defensa argumentó que existía evidencia fresca, incluyendo una carta de Erik a su primo en la que detallaba el supuesto abuso, así como el testimonio de Roy Roselló, exmiembro del grupo Menudo, quien también afirmó haber sido agredido sexualmente por José Menéndez.
Sin embargo, el juez Ryan determinó que la nueva evidencia no aportaba información sustancialmente diferente a la que ya se había presentado durante el juicio original. El magistrado enfatizó que la evidencia no demostraba que los hermanos hubieran actuado bajo un temor inminente por su vida, un requisito crucial para una defensa por legítima defensa. El juez también recordó que el jurado original ya había escuchado alegatos de abuso, pero aun así concluyó que los hermanos planearon y llevaron a cabo el asesinato con el objetivo de heredar la fortuna de su familia, la cual se estimaba en varios millones de dólares.
El rechazo del nuevo juicio es un duro golpe para la familia Menéndez, que ha luchado por reabrir el caso. A pesar de que las sentencias de los hermanos fueron reducidas a 50 años en mayo, la posibilidad de una liberación anticipada dependería de un indulto del gobernador de California. La defensa aún tiene la opción de apelar la decisión del tribunal. El caso de los hermanos Menéndez ha mantenido el interés del público por décadas, y este reciente fallo judicial confirma la postura del sistema legal de California respecto a la culpabilidad de los hermanos. El asesinato de los padres Menéndez y el rechazo del nuevo juicio mantienen a los hermanos tras las rejas, cerrando un capítulo de su saga judicial por ahora.