Debido a su cercanía con el presidente Trump y a su creciente intervención en la política, Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX, ha perdido el apoyo de muchos de sus seguidores, lo que ha provocado manifestaciones en su contra.
En varias ciudades de Estados Unidos se han organizado protestas dirigidas a concesionarias de Tesla, donde algunos manifestantes han boicoteado la compra de vehículos o, en casos extremos, causado destrozo.
Debido a estas acciones en contra de Elon Musk, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con declarar a los que protesten como terroristas internos. Asimismo, afirmo que algunos ya han sido identificados.
"Ya sabemos quiénes son algunos de ellos, los vamos a atrapar", declaró el mandatario en un mensaje publicado en Truth Social, donde también expresó su apoyo incondicional a Elon Musk, CEO de Tesla y actual asesor de la Casa Blanca en materia de eficiencia gubernamental.
La relación entre Trump y Musk ha generado controversia, especialmente por la creciente participación del empresario en la administración federal. Musk ha sido designado para liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con el objetivo de reducir el gasto federal, lo que ha generado protestas y rechazo por parte de algunos legisladores y tribunales.
