En una conferencia conjunta en la Casa Blanca el 14 de julio de 2025 con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el presidente Donald Trump anunció que impondrá aranceles "muy severos" de hasta el 100 % a Rusia si no se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania dentro de 50 días Wikipedia+12Reuters+12El País+12.
Trump manifestó su profunda decepción con Vladimir Putin, recordando sus múltiples intentos de negociar un alto al fuego y lamentando que los bombardeos en ciudades ucranianas. Adicionalmente, se impondrán aranceles secundarios a países que mantengan comercio con Rusia, especialmente en rubros como petróleo y uranio.
En el mismo evento, Trump y Rutte anunciaron el envío de sistemas antimisiles Patriot a Ucrania, apoyados por aliados de la OTAN como Alemania, Canadá, Finlandia, Noruega, Países Bajos, Suecia y Dinamarca. Estos serán financiados por Europa, mientras Estados Unidos se encargará de la producción .
La medida representa un giro contundente en la estrategia de Trump hacia Rusia y subraya una postura más confrontativa tras semanas de frustración por la falta de avances diplomáticos.
El anuncio tiene un impacto político y geopolítico relevante. Los aranceles secundarios, si bien no gravan directamente a Rusia, obligan a terceros países a elegir entre mantener relaciones comerciales con Moscú o enfrentar sanciones, acentuando la presión mundial.
El ultimátum de 50 días fija el 2 de septiembre de 2025 como la fecha límite para llegar a un acuerdo; de lo contrario, estos gravámenes entrarían en vigor. Hasta ahora no hay respuesta oficial de Moscú, aunque Rutte subrayó que la OTAN sigue "muy unida" en su respaldo a Ucrania
