La icónica empresa americana, Tupperware, se ha declarado en bancarrota en los Estados Unidos, acogiéndose en el Capítulo 11 de protección por bancarrota, esto debido a la poca demanda de sus icónicos recipientes.
Apenas este mes pasado, la propia empresa puso en duda su continuidad al señalar que la falta de liquidez de la empresa ponía en peligro a la misma.
"En los últimos años, la posición financiera de la compañía se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico", dijo la directora ejecutiva, Laurie Goldman, en un comunicado.
La compañía lleva años intentando dar un giro a su negocio después de registrar varios trimestres de caída de ventas. Un aumento pospandémico en los costos de mano de obra, flete y materias primas como la resina plástica también ha presionado su negocio.
En septiembre, Bloomberg informó que la empresa se está preparando para declararse en quiebra. Un día después, archivos para protección contra quiebra, pero dijo que continuaría vendiendo productos durante el procedimiento.
