En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó la actuación de la guardia fronteriza texana, después de que medios texanos aseguran que los agentes tienen órdenes de regresar a migrantes al río bravo.
El mandatario aseguró que este no cree que los agentes fronterizo hayan lanzado nios a las peligrosas aguas del río bravo, pero si está convencido que han cometido otros crímenes contra los migrantes.
“Lo primero (de empujar a bebés y niños inmigrantes) no lo creo, sería una barbaridad, es extremo, es inhumano, es exterminio, no lo creo. Lo otro sí es posible, de que no se le dé agua a migrantes, y que incluso se les persiga”, expresó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
El mandatario aprovechó para reprochar las boyas y pues que están en la frontera texana, asegurando que el gobernador de Texas solo las instaló para poder ganar el electorado del estado sureño.
“No deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja muy pequeña, es para tomarse la foto y para sacar votos, o pretender sacar votos, porque también yo creo ya no les funciona eso, la gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaban de otra manera, pero todo cambia”, apuntó.
The Houston Chronicle y CNN reportaron, con base en correos electrónicos obtenidos, que la Policía estatal recibió órdenes de “empujar a los inmigrantes de vuelta al agua para que volvieran a México”, incluyendo bebés lactantes y niños